El Aeropuerto Internacional de Toncontín en Tegucigalpa y el Aeropuerto Juan Manuel Gálvez en Roatán, Islas de la Bahía, se encuentran parcialmente cerrados debido a una densa capa de humo que cubre la capital hondureña, producto de los incendios forestales en sus alrededores.
El cierre temporal de estos aeropuertos busca prevenir posibles accidentes aéreos, ya que la falta de visibilidad causada por el humo representa un riesgo para las aeronaves que operan en la zona.
Según las autoridades aeroportuarias, en momentos críticos la visibilidad se reduce a apenas 3 kilómetros, lo que obliga a cerrar las pistas y afecta las operaciones de llegada y salida de vuelos.
Este año, los incendios forestales en Honduras han afectado más de 211,000 hectáreas de bosques, con más de 2,500 incendios registrados, según datos oficiales. La situación ha provocado una densa capa de humo que dificulta la visibilidad en los cerros que rodean la capital.
Por otro lado, los otros tres aeropuertos internacionales del país, ubicados en San Pedro Sula, La Ceiba y Comayagua, están operando con normalidad en este momento.
