CATACAMAS, Olancho. A partir de hoy esta ciudad tendrá una nueva presentación en las alturas con la construcción de un monumental Columpio Municipal que se emerge en la cima del histórico Cerro de la Cruz.
Se trata de una imponente obra física que en el día impresiona con una excelente belleza escénica y por la noche brilla a sus alrededores, provocando un ambiente de admiración y respeto para los visitantes regionales y del exterior del municipio más grande de Centroamérica.
La gente se prepara para una jornada histórica con la gran apertura del esperado Columpio Municipal, en medio de un festivo ambiente navideño que contagia a la población.
Este emocionante proyecto se erige majestuosamente en la cima del Cerro de la Cruz, dando a los residentes una experiencia única, mientras se mecen sobre la ciudad, uniendo la emoción del columpio con las impresionantes vistas panorámicas de Catacamas.
RIQUEZA DE CATACAMAS
Con una longitud de 7,264 kilómetros cuadrados, Catacamas fue fundada en 1898. Es la segunda ciudad en importancia, ubicada al costado este del departamento de Olancho, tiene una población aproximada de 135 mil habitantes esparcidos en subdivisiones de la ciudad, 15 aldeas y 557 caseríos.
Catacamas está localizada en el valle del Guayape. Al igual que el resto del territorio departamental de Olancho, tienen muchas particularidades en común, el municipio y el departamento más grandes de Honduras.
La ciudad de Catacamas está situada entre los 14°; 54’, 04”, latitud norte y 85°; 55’, 31”, del meridiano de Greenwich, según las coordenadas.
En esta ciudad están ubicadas las Cuevas de Talgua, cuenta con tres iglesias católicas y varias de otras religiones. Catacamas cuenta con varios colegios y escuelas, así como centros de asistencia médica y está ubicada a 210 kilómetros de la capital Tegucigalpa, Distrito Central.
Catacamas, o la “Ciudad Florida” como le llamó el gran poeta y escritor olanchano Froylán Turcios, se extiende sobre una vasta planicie regada por el río Guayape, en el corazón del ubérrimo departamento de Olancho.
Con apenas 50 años después de la llegada de los españoles, esta hermosa tierra poblada en su mayoría por indígenas tribales, ya era conocida con el nombre de San Cristóbal de Catacamas.
Eran los albores del mestizaje (1539), el porvenir de una simbiosis cultural, se iniciaba el largo camino de la rica historia del municipio más extenso y de mayor porvenir en Centroamérica.
