Conductores imprudentes llenan el Hospital Escuela con sus accidentes de tráfico y las personas afectadas por ellos.

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Durante la Semana Santa y posteriormente, el Hospital Escuela reporta una alta demanda en sus salas de emergencia, principalmente debido a víctimas de accidentes vehiculares, que representan el 50% de los casos atendidos, según el médico Abraham Suazo.

La negligencia de los conductores, ya sea por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, o por ser imprudentes, causa una saturación en el área de ortopedia y otras especialidades del hospital.

Suazo señaló que incluso después de la Semana Santa, continúan llegando pacientes afectados por accidentes viales, lo que sigue manteniendo la ocupación hospitalaria alta.

Ante traumas de alto impacto que requieren hospitalización y cirugía, Suazo enfatizó que es obligatorio el ingreso hospitalario de los pacientes.

El médico de la sala de Emergencia del Hospital Escuela explicó que una parte de los pacientes que llegan son sometidos a evaluaciones para identificar posibles riesgos vitales y determinar la viabilidad de un tratamiento ambulatorio.

A pesar de haber pasado la Semana Santa, la demanda de atención por accidentes de tráfico sigue siendo significativa, representando aproximadamente el 50% de los casos atendidos en las últimas semanas, según mencionó el médico Suazo.

En vista de esta situación constante, Suazo hizo un llamado a las autoridades para establecer estrategias que reduzcan el impacto de estos accidentes en los servicios de emergencia y enfatizó la necesidad urgente de contar con hospitales especializados en trauma.

El portavoz del Hospital Escuela, Saíd Norales, informó que durante la Semana Santa se registraron al menos 330 atenciones, con 180 ingresos relacionados con accidentes de tráfico, así como otros ingresos por diferentes causas, incluyendo heridas por arma de fuego y arma blanca, con un total de seis fallecidos.

Norales también destacó que, diariamente, entre 10 y 12 pacientes son admitidos por accidentes de tráfico, y este número aumenta a más de 20 los fines de semana, lo que lleva a la saturación de algunas áreas del hospital.

En cuanto al costo, Norales señaló que el tratamiento diario para un paciente ingresado por un accidente de tráfico supera los 50,000 lempiras en exámenes, medicamentos y otros procedimientos.

Finalmente, Norales hizo un llamado a la población para tomar medidas preventivas y así evitar situaciones que pongan en riesgo sus vidas y aumenten la carga en el hospital. También destacó que todas las áreas de atención del hospital están funcionando con normalidad y que se mantiene un suministro adecuado de medicamentos para los pacientes.