Tegucigalpa/New York- Durante el desarrollo del sexto día del juicio de Juan Orlando Hernández, en el espacio del contrainterrogatorio de parte del cuerpo de la defensa, se siguieron las revelaciones sobre narcotráfico y financiamiento de campañas políticas.
Este día, se desvelaron detalles cruciales sobre el presunto involucramiento en narcotráfico y el financiamiento de campañas políticas por parte de prominentes figuras.
Luis Pérez, exmiembro del Cártel de Sinaloa y testigo de la fiscalía en Nueva York, fue el centro de atención al continuar con la revelación de información explosiva.
El testigo ratificó que financió la campaña política del expresidente Hernández, y que su hermano Antonio Hernández, Tony, servía como intermediario.
En este espacio en especificó el abogado Colon dijo: Déjame preguntarte sobre una reunión entre Arnulfo Valle y Tony Hernández – coincidieron sobre el narcotráfico.
Pérez/MM: Tony Hernández pedía como intermediario para JOH.
Colón: Muévete para atacar.
Juez Castel: Eso está desconcertado.
Desde el interrogatorio por parte de la fiscalía Pérez admitió haber entregado alrededor de 2.4 millones de dólares para la campaña de JOH en el año 2013.
Además, durante el contrainterrogatorio de la defensa, Pérez afirmó tener «cuadernos» que documentaban esta entrega de dinero. Según sus declaraciones, el dinero fue entregado en una gasolinera en las afueras de Puerto Cortés, en el contexto de la elección del primer mandato de Hernández.
Las revelaciones no se detuvieron ahí. Pérez también mencionó haber donado dinero para la campaña de otro candidato político en ese período. Estas declaraciones plantean preguntas sobre la transparencia y la legitimidad de la financiación política en Honduras, así como la influencia del narcotráfico en el proceso electoral.
Otro punto destacado fue la discusión sobre el intento de asesinato de Juan Orlando Hernández en 2014, supuestamente orquestado por los hermanos Valle Valle. Pérez afirmó que Arnulfo Valle le pidió armas para llevar a cabo el atentado, aunque él se negó a participar.
El contrainterrogatorio también arrojó luz sobre la presión ejercida por la DEA en Honduras contra narcotraficantes, como evidenciado por la salida de Pérez del país en 2014 debido al acoso de la agencia y la policía hondureña.
Estos testimonios y revelaciones destacan la compleja intersección entre el crimen organizado y la política en Honduras, así como la importancia de este juicio para arrojar luz sobre presuntas actividades ilícitas de figuras políticas prominentes. El desarrollo del caso sigue siendo de interés tanto a nivel nacional como internacional, mientras se espera que más detalles salgan a la luz en las próximas horas luego del receso del almuerzo con nuevos testigos y de igual forma en los proximos dias.
