Equipos especializados de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), apoyados por miembros de las Fuerzas Especiales, efectuaron la eliminación de un significativo arsenal de armas de alto calibre y dispositivos explosivos.
Este procedimiento tuvo lugar en la instalación de operaciones de la Dirección de Fuerzas Especiales en Lepaterique, Francisco Morazán.
La operación fue supervisada por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) de San Pedro Sula y el Juzgado de Letras Penal con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción de Tegucigalpa.
Representantes de la Defensa Pública del Poder Judicial y Técnicos Antiexplosivos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) también estuvieron presentes.
El arsenal destruido incluyó catorce fusiles de asalto, uno con lanzagranadas de 40 mm incorporado, cinco escopetas, tres lanzagranadas adicionales, 5,632 municiones de distintos tipos, cuarenta y ocho cargadores para fusil, una Uzi y un rifle. Esta destrucción se realizó conforme a las formalidades de prueba anticipada, según el expediente judicial 52-2023.
Estas armas fueron incautadas en una operación especial contra la red criminal de los hermanos Urbina Soto, también conocidos como “El Clan de los Urbina”, llevada a cabo en 2023.
Durante allanamientos en las aldeas Guadarrama y Trojas, en el municipio de Olanchito, Yoro, se descubrió este arsenal utilizado por la organización para delitos como el tráfico de drogas a gran escala, tráfico de armas y sicariato.
Fiscales de la FESCCO autorizaron y supervisaron este primer proceso de destrucción del año, retirando de circulación armamento frecuentemente usado en asesinatos y homicidios en el país, según datos de la Policía Nacional.
