En medio de un ambiente de solemnidad y nostalgia, familiares y amigos dieron este domingo el último adiós a Juan Ramón Matta Ballesteros, cuyos restos fueron sepultados en el cementerio Jardines de Paz Suyapa, en la capital hondureña.
El viernes pasado, los restos del hondureño arribaron al país por el aeropuerto internacional de Palmerola, en Comayagua, tras su fallecimiento el pasado 30 de octubre en una prisión de Estados Unidos a los 80 años de edad.
Posteriormente, el cuerpo fue trasladado a la funeraria La Auxiliadora, ubicada en el bulevar Suyapa, donde fue velado por familiares, allegados y personas que lo conocieron en distintas etapas de su vida.
Este domingo, a la 1:00 de la tarde, se realizó una misa de cuerpo presente en la Basílica de Nuestra Señora de Suyapa, antes de su traslado final al camposanto.
Matta Ballesteros permaneció 37 años recluido en Estados Unidos, tras ser condenado por delitos vinculados al narcotráfico internacional. Fue considerado uno de los pioneros del tráfico de drogas en Centroamérica durante la década de los 80, época marcada por su espectacular fuga de la cárcel Modelo de Bogotá, en Colombia.
Con su entierro, se cierra un capítulo de una de las figuras más controvertidas en la historia reciente de Honduras.