Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) pondrá a disposición de la Fiscalía al coronel Víctor Alonso Ponce Martínez, acusado de cinco delitos de homicidio, sucedidos durante las protestas post electorales ocurridas en el año 2017.
El 13 de febrero del 2024, por medio de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida. se presentó ante un Juzgado con Competencia Territorial Nacional en Materia Penal, un requerimiento fiscal con solicitud de libramiento de orden de captura contra el coronel Víctor Alonso Ponce Martínez, por suponerlo responsable de la comisión de cinco delitos de homicidio.
Con un comunicado, las FFAA confirmó el coronel Ponce Martínez es miembro activo de las Fuerzas Armadas y constitucionalmente le asiste su derecho de estado de inocencia y siendo que la acusación formulada refiere a supuestos actos en el ejercicio del deber, la institución “está obligada a brindarle la asistencia necesaria para que proceda a responder la acusación ante la autoridad competente”.
En aplicación del Artículo 234 de la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas, como institución, “se procederá a poner a la orden del juez competente al mencionado oficial y a proporcionarle los servicios técnicos legales necesarios para que ejerza su derecho de defensa”, confirmó.
La acusación
El Ministerio Público por medio de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, presentó ante el juzgado con competencia territorial nacional en materia penal, un requerimiento fiscal con orden de captura contra el coronel Víctor Alonzo Ponce Martínez, a quien se le supone responsable de cinco delitos de homicidio ocurridos durante las protestas por la reelección y los resultados de las elecciones del año 2017.
De acuerdo a la relación de hechos investigada por el Ministerio Publico, el 1 de diciembre del 2017, un grupo de pobladores protestaban en una de las calles de la Colonia López Arellano de San Pedro Sula, seguidamente, el hoy acusado, coronel Ponce Martínez al mando de 172 policías militares del Orden Público llegó a la zona con el propósito de desalojar a los manifestantes.
En ese momento los policías militares siguiendo la orden del coronel se ubican en posición de ataque, utilizando sus armas de uso oficial abrieron fuego contra la humanidad de todos los manifestantes, dejando como saldo lamentable la muerte de cinco ciudadanos quienes quedaron tendidos en la carretera, según la acusación.
