Tegucigalpa – El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández dijo este viernes, a través de un video difundido luego de recuperar su libertad en Estados Unidos, que fue víctima de una conspiración de la izquierda radical.
– “En Honduras todos nos conocemos, sabemos quién ha construido y quien ha destruido. No hubo 12 años de narcodictadura, lo que hubo fue 12 años para reconstruir al país”, expresó.
“Y hoy debo decirlo con mucha claridad: fui víctima de una conspiración de la izquierda radical no solo de Honduras, sino de otros países, pero también de funcionarios del gobierno de la administración Biden y de participantes del “estado profundo”. Estos mismos de la izquierda radical de manera pública y engrandeciéndose, reconocieron que entregarme era parte de un acuerdo para sacarme del país y destruirme políticamente. Quisieron asesinarme moralmente, borrar mi nombre y desterrar mi legado”, pronunció.
El expresidente mencionó que durante su juicio por narcotráfico en Estados Unidos, ocurrieron un sinnúmero de irregularidades como el ocultamiento de evidencias y el bloqueo de testigos que confirmarían su inocencia sobre los cargos que le imputaban.
El juicio que enfrenté –prosiguió- fue fundamentalmente manipulado — construido sin evidencias, sobre las acusaciones de los mismos narcotraficantes cuyos carteles y redes nosotros destruimos. Y quienes también cuando fueron preguntados en juicio si tenían evidencias para darle soporte a las alegaciones en mi contra, fueron claros y dijeron: “no tenemos nada, solo tenemos nuestra palabra”. A eso me enfrenté. Se ocultó evidencia exculpatoria, se bloquearon testigos y se enterraron informes oficiales que destacaban mi inocencia.
Afirmó que líderes del narcotráfico siempre pretendieron sacarlo del camino “y eliminar al líder que proponía poner orden” y acabar con estas organizaciones criminales.
“Su objetivo era claro: sacarme del camino, eliminar al líder que defendía la ley y el orden, y ellos buscaron retomar el poder en Honduras”, enfatizó.
Recordó que “nunca olvidaré el día en que fui condenado injustamente. En medio de esa injusticia, me paré y dije: “Díganle al mundo que soy inocente”. Lo dije el día que llegaron a mi casa y que injustamente me detuvieron con todo un operativo exagerado para hacer el show. Pero también lo dije durante venía en el vuelo en el avión que me traían. Fui consistente y lo mantuve siempre, y lo voy a mantener siempre. Por eso hoy, comienzo a hablar y a decir la verdad donde pueda y cuando pueda, para que nadie — absolutamente nadie — vuelva a vivir lo que mi familia y yo hemos vivido.

