Inicia la fase piloto de autobuses equipados con sistemas de cámaras de seguridad que serán supervisadas por la Policía.

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Comenzó ayer en la capital una fase piloto de transporte seguro, que implica la implementación de dos autobuses equipados con cámaras de seguridad, botones de pánico y otras características destinadas a mejorar el servicio ofrecido a la población.

El líder del transporte, Wilmer Cálix, señaló que estas unidades también están equipadas con sistemas de cobro electrónico para aumentar la seguridad y modernizar el servicio. Aunque no se ha proporcionado información detallada sobre el costo del pasaje, se ha anunciado que los autobuses cubrirán la ruta Carrizal, Universidad, La Sosa y Anillo Periférico.

Cada autobús tiene capacidad para 108 pasajeros, la mayoría de los cuales viajará de pie, con la opción de pago electrónico de pasajes. Estas nuevas unidades, presentadas por los consorcios y autoridades de la Secretaría de Seguridad, están equipadas con cámaras de reconocimiento facial monitoreadas por la Policía Nacional, lo que busca brindar mayor comodidad y seguridad a los pasajeros.

El objetivo es mejorar la capacidad y el servicio del transporte urbano, con tecnologías que permitan bonos gubernamentales u otras instituciones. Este consorcio de nuevas unidades está compuesto por más de 40 cooperativas que prestan servicios de transporte en la capital, con más de 380 afiliados concesionados por el Estado.

Para descongestionar la capital y mejorar el servicio, se espera que al menos el 50% de los autobuses ejecutivos, conocidos como “rapiditos”, salgan de circulación y que los restantes sean equipados con cámaras y otros sistemas de seguridad. Esto también implicaría la implementación de un horario establecido para cada ruta que se abra, con el objetivo de mejorar la eficiencia del transporte público.