TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La cabeza del ministro de Salud, José Manuel Matheu, rodará en las próximas horas y será sustituido por un funcionario muy cercano a la Casa Presidencial.
De acuerdo a los informes obtenidos, han pesado las presiones políticas y, últimamente, presiones de algunos grupos económicos, a raíz de algunas decisiones que tomó en los servicios de salud, y entre ellos se menciona los cambios para modificar el sistema de atención a pacientes renales.
Matheu, que ha librado una batalla desde que llegó al cargo contra los políticos oficialistas y los activistas aglutinados en los llamados Colectivos de Libre será de las primeras rotaciones del gobierno, que se ha venido anunciando incluso desde principio de año.
El funcionario ha estado en el ojo del huracán desde que llegó como diputado del Partido Salvador de Honduras a esa Secretaría, pero parece que lo que lo ha terminado de complicarle su estabilidad ha sido el proceso de licitación para cambiar la forma de atender a los pacientes renales.
Matheu no es del agrado de los más radicales funcionarios del gobierno, quienes metieron presión para insertar activistas políticos en todo el sistema de Salud, considerando que esta secretaría es de las más grandes para la empleomanía.
Así, a solo unos meses de haber asumido, los colectivos de Libre desataron varias batallas ocupando, a veces violentamente, los centros de salud de la capital, del sur, de San Pedro Sula y de otras regiones del país. Igual se tomaron varios hospitales públicos, en particular en San Lorenzo, Choluteca y El Progreso.
El objetivo de los colectivos de Libre fue colocar a sus activistas y en algunos casos, correr a unos mismos de Libre por poner a los allegados a determinadas corrientes internas del partido.
Los diputados de Libre recurrieron a sus activistas para hacer todo este movimiento que dejó mal plantado a Matheu, pero también hubo parlamentarios que exigían la salida de Matheu.
