LA UNIÓN, Copán.Con una inversión que superará el millón de dólares en un período de cinco años, se lanzó el primer proyecto vinícola del occidente de Honduras, del cual las mujeres serán el bastión.
Este proyecto ubicado en el municipio de La Unión es liderado por la Fundación San Andrés, brazo social de la empresa Minerales de Occidente S.A. (Aura Minosa).
El proyecto, denominado “Semillas de Esperanza”, sembrará el primer viñedo pionero buscando trazar una visión a futuro para las comunidades locales, dejando un legado positivo mediante la producción de vinos de alta calidad en la región occidental de Honduras.
Este proyecto traerá diversos beneficios al municipio, ya que no solo generará empleos en la zona, sino que también contribuirá a la economía local y fortalecerá la frontera exportadora del país.
ENTORNO PROMETEDOR
Estudios preliminares que se han realizado en su fase de iniciación indican que las condiciones agroecológicas y climáticas de occidente ofrecen un entorno prometedor para la producción de vinos de alta calidad en Honduras.
El proyecto piloto, que abarcará una hectárea de tierra, contará con aproximadamente 6,000 plantas de vid, incluyendo 10 diferentes variedades de uva, mismas que han sido adaptadas en el trópico en Brasil, Chile y Argentina, para la producción de una variedad de vinos tintos y blancos.
Según las proyecciones, se espera una cosecha de entre 3,000 y 4,000 kilogramos de uvas por hectárea, lo que permitirá producir alrededor de 5,000 a 6,000 botellas de vino por hectárea cultivada.
El piloto se desarrollará en dos fases, una “investigativa” para determinar la adaptabilidad de las variedades a las condiciones locales y evaluar las características de calidad de los vinos, seguida de una de producción industrial, que comprenderá desde el establecimiento de las plantaciones de uva hasta la producción de vino.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
Posterior al proyecto piloto y haber evaluado las distintas variedades de uvas, el objetivo será involucrar activamente a la comunidad en la transferencia de conocimientos sobre nuevas tecnologías.
El propósito principal es apoyar el desarrollo de productores locales al mejorar sus capacidades técnicas e integrándolos a la cadena de valor, dejando así un legado positivo para el futuro de las comunidades.
Con una duración estimada de cinco años, este proyecto representa una propuesta de valor a largo plazo, por parte de Aura Minerales Inc. hacia las comunidades circundantes, donde se proyecta generar unos 30 empleos en su fase inicial, alcanzando hasta 250 directos a medida que el proyecto avance.
