Los migrantes están aprovechando la escasez de agua en el río Suchiate para trasladarse de Centroamérica a México.

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Migrantes aprovechan la disminución del caudal del río Suchiate para atravesar desde Centroamérica hacia México. La falta de agua ha creado condiciones propicias para que los migrantes crucen sin obstáculos, con balseros utilizando costales de arena para garantizar la navegación.

La ausencia de autoridades migratorias en el área facilita aún más este tránsito. La sequía, que ha afectado considerablemente al río Suchiate, refleja la crisis del agua que también influye en el aumento de la migración irregular en México. La situación se agrava con altas temperaturas que deshidratan a los migrantes varados en la frontera sur.

A pesar de los riesgos, alrededor de mil personas cruzan diariamente este afluente, algunos estableciéndose en campamentos improvisados mientras que otros continúan su viaje enfrentando condiciones climáticas extremas.

La travesía, aunque complicada, no detiene el flujo migratorio, con personas incluso caminando a través del río en busca de una oportunidad en la frontera norte de México.