Un grupo de pacientes con enfermedad renal se dirigió a las oficinas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) para solicitar su intervención en una reunión con la ministra de Salud, Carla Paredes, y para que sean testigos de los compromisos que se acuerden y se cumplan efectivamente.
Amalia Reyes, una de las pacientes renales, expresó que están decididos a seguir luchando por su derecho a la vida, independientemente del proveedor del servicio de salud, siempre y cuando se garantice un tratamiento adecuado y transparente.
Ella explicó que algunos pacientes han recibido tratamiento durante más de 23 años en la misma empresa y consideran difícil cambiar de proveedor de un día para otro. Destacó la importancia de llegar a acuerdos favorables y de que el Conadeh los acompañe para garantizar que se respeten y cumplan los compromisos establecidos en la reunión con la ministra.
Por su parte, José Nolasco, otro paciente renal, confirmó que solicitaron la presencia del Conadeh para ser testigos de cualquier reunión futura con la ministra de Salud, ya que en el pasado han tenido reuniones con autoridades de salud donde no se han cumplido las promesas.
El objetivo es que el Conadeh sea testigo de los acuerdos establecidos, especialmente en relación con la ubicación de los pacientes mientras se lleva a cabo el proceso de licitación para el servicio de salud renal.
Nolasco enfatizó que es esencial que la ministra de Salud comprenda la importancia de la participación de más empresas en el proceso de licitación, siempre y cuando se cumpla con la ley y se respete el derecho de los pacientes a participar como veedores en el proceso.
Más de 4,200 pacientes renales están siendo afectados por la situación actual y esperan que se tomen medidas que garanticen un tratamiento adecuado y transparente en el futuro.
