Con una destacada trayectoria en el campo de la medicina, Mario Noé Villafranca ha dejado huella en el país no solo como médico oncólogo, sino también como un servidor público comprometido. Su incursión en la política surge de su deseo de generar cambios positivos en la sociedad, asegurando que “la política es un instrumento para ayudarle a la gente”.
Villafranca, nacido el 4 de diciembre de 1966 en Tegucigalpa, proviene de una familia unida que enfrentó momentos difíciles tras la pérdida de su padre a causa del cáncer de colon. Esta experiencia marcó su vida y lo motivó a especializarse en cirugía oncológica, logrando formarse en instituciones de renombre en México, Japón, España y Estados Unidos.
Su compromiso con la salud pública lo llevó a fundar el posgrado de cirugía de cáncer en Honduras, formando a especialistas que hoy atienden a la mayoría de los pacientes con esta enfermedad en el país. Como presidente del Colegio Médico de Honduras, logró avances significativos en beneficios para los profesionales de la salud y en la modernización administrativa de la institución.
En el ámbito político, su trayectoria inició dentro del Partido Liberal, pero posteriormente decidió unirse al Partido Unificación Democrática (UD), con el cual fue electo diputado para el período 2018-2022. Su decisión de cambiar de partido estuvo motivada por su deseo de trabajar en sintonía con las necesidades de la población.
Durante su gestión como secretario de Salud, Villafranca enfrentó grandes retos, asegurando la operatividad del sistema hospitalario a pesar de la oposición sindical y sin recurrir a compras de emergencia. Su visión de servicio y su compromiso con el país han sido constantes a lo largo de su carrera, reafirmando su convicción de que la política debe estar al servicio de la gente.