El Instituto de Conservación Forestal (ICF) ha reportado que, hasta la fecha, los incendios forestales han arrasado con un total de 109,736 hectáreas en Honduras este año. Desde el comienzo del año el 1 de enero, se han contabilizado 1,637 incendios en todo el territorio nacional.
Olancho es el departamento que ha experimentado la mayor destrucción de bosques, con un total de 26,073 hectáreas afectadas. Le sigue el departamento de Francisco Morazán, donde se encuentra la capital Tegucigalpa, con 21,039 hectáreas consumidas por el fuego.
El departamento de Gracias a Dios también ha reportado daños significativos, con 22,983 hectáreas destruidas a causa de 86 incendios.
En los esfuerzos para combatir estos incendios, más de mil personas, incluyendo trabajadores del ICF, miembros de las Fuerzas Armadas y otros cuerpos, han estado activamente involucrados.
Las causas principales de estos incendios incluyen las altas temperaturas observadas este año, la quema de terrenos para fines agrícolas y actos delictivos.
Los incendios tienen un impacto catastrófico en el medio ambiente y la sociedad, destruyendo extensos territorios boscosos y eliminando hábitats cruciales para muchas especies vegetales y animales. Esto no solo amenaza con extinguir especies locales, sino que también disminuye la biodiversidad de la región.
Además, la destrucción forestal elimina la capa vegetal que protege al suelo, incrementando el riesgo de erosión y desertificación. La ausencia de vegetación reduce la capacidad del suelo de retener agua y nutrientes, lo cual obstaculiza la recuperación natural de los ecosistemas dañados.
