La canciller de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, anunció el lunes pasado que el gobierno enviará una comunicación oficial al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para denunciar la incursión de Ecuador en la Embajada de México en Quito el pasado viernes.
“Baremos a remitir una carta al Secretario General de las Naciones Unidas para que se presente ante todos los miembros de las Naciones Unidas, el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General”, declaró la canciller en la conferencia matutina del gobierno.
La canciller recordó que México también presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia contra Ecuador por haber irrumpido con fuerza el viernes pasado en su sede diplomática en Quito, haber “agredido” a los funcionarios mexicanos y haberse llevado al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2017), quien se encontraba refugiado allí.
“Anunciamos que ya estamos recurriendo a la Corte Internacional de Justicia y a otras instancias para denunciar a Ecuador por violaciones al derecho internacional”, señaló.
Previamente, la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, argumentó que México fue el primero en violar la Convención de Viena y la Convención de Asilo, y que no respondió de manera concreta a las solicitudes de Ecuador sobre Glas, quien está siendo procesado en casos de corrupción y actualmente está recluido en una cárcel de máxima seguridad.
Según Sommerfeld, México no proporcionó “una respuesta positiva” y solo mencionó que estaban analizando el caso.
Sin embargo, Bárcena afirmó que “no hay justificación alguna para que las fuerzas policiales hayan ingresado a la Embajada de México en Ecuador ni para agredir físicamente a la dignidad del personal diplomático”.
La ministra de Relaciones Exteriores defendió que “México se ha adherido al derecho internacional con respecto a la Convención de Viena y la Convención de Caracas”, y que “México ha mantenido una comunicación directa y constante con Ecuador antes de este incidente para abordar el tema del asilo”.
La crisis entre México y Ecuador comenzó el jueves pasado cuando el gobierno de Daniel Noboa declaró persona “non grata” a la embajadora mexicana, Raquel Serur, en respuesta a comentarios que hizo el presidente López Obrador el miércoles sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio y sus consecuencias electorales.
México anunció el viernes que buscaría traer a Glas al país como asilado político, lo que llevó a las fuerzas ecuatorianas a ingresar por la fuerza a la embajada para llevárselo.
Desde entonces, México ha recibido el “apoyo” de 29 países, 20 de América y 9 de Europa, además de 8 organismos internacionales, según recordó Bárcena.
“Hemos recibido, y especialmente el presidente Andrés Manuel López Obrador, un apoyo y respaldo muy importante de la comunidad internacional”, afirmó la ministra mexicana.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrarán reuniones esta semana para abordar el tema.
