Tegucigalpa – El Consejo Nacional Electoral (CNE), emitió finalmente la declaratoria oficial que marca un hito en la historia democrática de Honduras: Nasry Juan Asfura Zablah fue declarado presidente electo de la República para el período 2026-2030.
-Honduras define su rumbo: Nasry Asfura es declarado presidente para el periodo 2026-2030, tras la elección más disputada de la historia.
Con un avance del 99.92 % del escrutinio, del total de las 19,167 actas procesadas, el CNE confirmó el triunfo del candidato del Partido Nacional de Honduras (PNH), con un 40.28% poniendo fin a una de las contiendas electorales más reñidas, polarizadas y cuestionadas que haya vivido el país.
Después de 23 días de incertidumbre, tensión política y un escrutinio seguido con lupa dentro y fuera del país, el CNE hizo la declaratoria del ganador de las elecciones a nivel presidencial.
La declaratoria llega tras semanas de fuertes disputas poselectorales, denuncias cruzadas, presiones políticas internas, pronunciamientos de la comunidad internacional y un clima de incertidumbre que mantuvo en vilo a la ciudadanía. No obstante, con la oficialización de los resultados, Honduras tiene finalmente un presidente electo.
En segundo lugar, con un margen estrecho, se ubicó el candidato del Partido Liberal, el ingeniero Salvador Alejandro César Nasralla Salum, quien alcanzó el 39.51% de los votos, protagonizando una de las competencias más cerradas en la historia electoral reciente y consolidando al liberalismo como una fuerza determinante en el nuevo escenario político.
En tercer lugar, quedó la candidata oficialista del partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Ramona Moncada Godoy, con el 19.20% de los votos, en un resultado que refleja un duro revés para el partido de gobierno y reconfigura el mapa político nacional.
La elección presidencial de 2025 quedará registrada como un punto de inflexión histórico: no solo por la estrechez de los resultados, sino por el profundo desgaste institucional evidenciado durante el proceso y por la firme participación ciudadana que, pese a la incertidumbre, defendió su derecho al voto.
Con esta declaratoria, se abre una nueva etapa para Honduras. El reto inmediato del presidente electo Nasry Asfura será gobernar un país profundamente dividido, reconstruir la confianza en las instituciones y responder a una ciudadanía que exigió, en las urnas, un cambio de rumbo.

