“NO SE JUEGA”

Editorial

PARECIDOal sentido del dicho:–mensaje de la leída amiga– “Tilín-tilín y cero paletas”. Alusivo a esta conversación de cierre: (-¿Nunca se te ocurrió –responde Winston– que “decir suele ser señal de no hacer, como ladrar, lo es de no morder”? -Lo que nos lleva a esto otro –le contesta el Sisimite– ¿cuál es la creencia detrás de ese dicho, “perro que ladra no muerde”?). Otro afiliado al colectivo: En política sí podrían existir uno que otro espécimen que ladré y también muerda”. “Ladra una cosa ante la opinión pública y muerde de otra forma en su actuar”. “Hubo un tiempo en que el periodismo se hacía de forma seria para informar, orientar, educar e incluso para entretener”. “Hubo vez, que la política requería de apariciones públicas con sobriedad y lucidez; encantar con esos discursos elocuentes y propuestas programáticas de gobierno”. “Hoy mucho del periodismo es jocoso y vulgar, facilitando ese comportamiento dañino de políticos berrinchudos”. “Entiéndase por berrinche, los arrebatos emocionales cuando no se puede obtener algo”. “La tragedia es que eso gusta a una sociedad sin cultura y con poca educación”.

“Es así –mensaje de una amiga conocedora de la institución– gracias a las reformas legales y a la nueva integración de comisionados técnicos, que el RNP se transformó, efectivamente, en una institución productiva, con sentido y responsabilidad”. “Que le ha merecido el reconocimiento más de extraños que de propios, pero inobjetablemente, si menos mezquinos fuéramos, podríamos reconocer en la gestión muchos aciertos en bien de la patria; una institución, de la que doy fe, centra su acción en el ciudadano”. Alusivo al siguiente cierre: (Decime –entra el Sisimite–¿cómo se te antoja pensar siquiera que me voy a venir soterrado, guindo abajo, como alud, entre un montón de piedras. -Yo más bien –suspira Winston– manifesté el deseo que no vaya a ocurrir un desprendimiento, igual que aquí velamos por la integridad y su confiabilidad, cuidando que no vayan a desplomarse las próximas elecciones. -A propósito de derrumbaderos, vea a los políticos –a riesgo de desmoronar el proceso comicial– no les vaya a dar por meter las manos en el órgano electoral que –gracias al equilibrio, relativa independencia y confiabilidad– condujo elecciones ejemplares; como en el ente registral –que si bien tiene una función electoral hasta el punto que se vota con tarjetas de identidad– se trata de un órgano de seguridad del Estado, encargado –eso reza la ley– de dar “certeza, autenticidad y seguridad jurídica”. La base registral que allí se maneja es un asunto tan delicado –de seguridad nacional– que no debe correr peligro de ser manoseada por manudos, con las mismas mañas de antes). Sobre lo mismo un viejo amigo: “Es muy agradable, presidente, recordar conceptos de antaño como “guindo abajo” o “berrinches”, de los niños y ahora, qué tragedia, de muchos alagartados de la clase política”.

(¿Y qué opinás –entra el Sisimite– de tanto berrinche que hubo sobre la elección de cargos a esas instituciones, y si hubo algo distinto a lo de antes en esta negociación? -Sin duda –responde Winston– has de querer que me ponga a ladrar, pero la sabiduría popular aconseja que “en boca cerrada no entra mosca”. -Sería –replica el Sisimite– como aquel otro dicho de “machete estate en tu vaina”. -Quizás –responde Winston– pero no hay que guardar el machete al antojo, que se vislumbra, de las mismas mañas del pasado queriendo ir a meter las manos a organismos electorales que, a partir de las reformas legales, y de la integración de un nivel más alto de funcionarios capaces y decentes, administraron un proceso electoral confiable y garantizaron elecciones ejemplares. Y sobre el órgano registral, alertar que con la seguridad nacional no se juega. Y no hay mayor peligro que poner en manos equivocadas la conducción de un ente donde se maneja la documentación registral ciudadana. Ni quiera la Virgen, que vayan a aguarle al pueblo su esperanza democrática).