La directora de comunicaciones de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco), Higinia Chévez, confirmó que sufrió violencia física por parte del diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Jorge Cálix.
Lo que conoce del caso es que, el diputado agredió a Chévez cuando la fue a buscar a su vivienda en una colonia de la capital, bajo los efectos del alcohol, el pasado 18 de noviembre.
No obstante, el parlamentario oficialista, quien hasta donde se sabe está casado, niega las acusaciones de la fémina, aunque la evidencia diga lo contrario.
Chévez reveló usando sus redes sociales que, “he procurado no pronunciarme públicamente sobre lo ocurrido en contra de mí persona, hechos realizados por Jorge Luis Cálix Espinal”.
“Es por eso que sin importar las consecuencias y las amedrentaciones de las que he sido objeto para dejar sin valor y efecto la denuncia que interpuse, al punto que me han pedido mentir y no solamente eso, retirar la misma para involucrar falsamente a terceros», denunció.
La joven publicó un vídeo, “para desmentir las declaraciones mediáticas realizadas por el distinguido Jorge Luis Cálix Espinal, donde niega haber irrumpido en mí casa, sin mí consentimiento”.
La funcionaria de Copeco dejó saber que, “también fui objeto de insultos, golpes, jalones de pelo, patadas, actos que ninguna mujer, mejor dicho, ninguna persona debe pasar por dicha experiencia que infunde miedo insuperable, temor continuo y un trauma para toda la vida”
“Después de ese día no he podido dormir tranquila, no como bien, no puedo desplazarme tranquilamente, he estado aislada debido al enorme miedo de que me pueda pasar algo igual o peor de lo que lastimosamente viví, porque hay que tener algo claro, Jorge Luis Cálix Espinal no es cualquier persona y tiene mucho poder”, confesó.
En la evidencia que mostró, se ven los golpes y heridas que sufrió la joven por parte de Cálix (según lo que ella denunció), además de la oportuna acción de la Policía Nacional para encubrir lo sucedido.
El caso también fue denunciado por la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien condenó la “actitud encubridora” de algunos miembros de la Policía Nacional para “proteger” a Cálix.
