Pese a clamor de imputados, juez Castel decide mantener el juicio para el 5 de febrero

Juan Orlando Hernández Sin categoría

Tegucigalpa – Este viernes se desarrolla la audiencia preparatoria al juicio por narcotráfico para el expresidente Juan Orlando Hernández; el exjefe de la Policía, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla; y el exoficial Mauricio Hernández Pineda. El juez Kevin Castel mantiene su postura de arrancar el debate el próximo 5 de febrero, pese a los alegatos de los imputados.

os tres hondureños acusados por delitos de narcotráfico se presentaron este jueves al estrado ante el juez Kevin Castel, quien en todo momento dejó claro que el inicio del juicio, el próximo 5 de febrero- no sufriría retrasos, pese a los reiterados pedidos de los imputados, según relató el periodista Matthew Russell Lee de Inner City Press.

El expresidente Hernández llegó esposado con su traje de presidiario, con barba y aspecto serio. Los otros dos procesados -Bonilla y Pineda- también portaban esposas en sus manos.

En el inicio del debate preparatorio al juicio, la Fiscalía citó que en los libros de contabilidad del capo, que fue exalcalde de Florido (Copán), Alexander Ardón, se aprecian las iniciales de JOH. Además el juez Castel dijo admitiría las fotos del teléfono de Juan Antonio “Tony” Hernández en la que aparece el nombre de JOH en una ametralladora presuntamente regalada a cambio de dejar pasar un cargamento de 650 kilos de cocaína.

De acuerdo al relató, el juez Castel admitió como prueba las comunicaciones electrónicas (correos y demás) sobre la cocaína que lleva el sello «TH», en alusión al hermano del presidente, Tony Hernández, condenado en 2019 a cadena perpetua y 30 años de cárcel por narcotráfico.

Se agrega que los co-conspiradores CC-5 y CC-6 (exfuncionario y familiar) no están disponibles y no tenían ningún incentivo para mentir.

Estrategia de la defensa

El abogado defensor de Hernández, Raymond Colon, durante su intervención, dijo que el expresidente quería destituirlo, pero Castel fue enfático al asegurar que ya falló en ese sentido.

En ese momento, el exmandatario hondureño se levantó frente al estrado, por lo que Castel lo llamó a que tomara asiento. Hernández insistió que Coló no lo ha representado como es debido porque hace seis meses está con serios padecimientos de salud.

Hernández se quejó que no ha podido hablar con su abogado en Honduras. “Necesito citar a testigos de Honduras. Necesito una computadora portátil. Pero la persona que me refirió a Colón dice que la DEA lo reclutó para infiltrarse en mi defensa”, externó.

Igualmente, el exgobernante denunció que no le permiten recaudar fondos (GoFundMe) para su defensa legal, al tiempo que insistió: “Necesito un abogado público, no puedo continuar con este juicio”.

También reveló que recién se enteró de las amenazas a muerte contra miembros de su familia, y señaló a los fiscales no haberle informado esos acontecimientos. Reiteró que le urge un defensor público porque EEUU lo llevó para un juicio y lo comparó a los tiempos de la colonia cuando los países sufrían la tiranía de Inglaterra.

Mientras, el abogado Colon insistía que no era apto para continuar con la defensa del caso y que se informó la tarde sobre la amenaza a la familia de Hernández, el debate continuó con la comparecencia de los imputados y la intervención de la Fiscalía.

Colon confesó que Jorge Levy fue a Honduras, reportando a la DEA, y dijo que podría obtener un indulto para Tony Hernández por parte del expresidente Donald Trump.

Adicionó que Levy incluso lo mencionó a él -juez Castel- en sus aseveraciones.

Relató que estuvo por Honduras cuando asesinaron a Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, y Levy lo culpó de estar relacionado con el suceso.

Interviene “El Tigre”

Durante el debate de este jueves, otro de los imputados, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, anunció que apelaría por falta de equipo de defensa.

Negó ser un delincuente o criminal, como citan los documentos de la Fiscalía de NY. A lo que Castel le respondió que puede testificar ese extremo en el juicio. Bonilla intervino para afirmar: “Te envié una carta el año pasado, que mi abogado no me representa, está indispuesto”.

El defensor de Bonilla relató que llevaron otro abogado, que el material 3500 (evidencia) lo tenía tenso y que semanalmente lo revisaban dos veces por semana. Sin vacilar el juez Castel respondió: “No hay tiempo para nuevos abogados”.