Policía confiesa en juicio de JOH que participó en muerte del “Fiscal de Oro”

Juan Orlando Hernández

Tegucigalpa/Nueva York – Un exmiembro de la Policía Nacional confesó este viernes en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022) que estuvo involucrado en la muerte del fiscal del Ministerio Público, Orlan Chávez.

Este viernes, compareció el undécimo testigo propuesto por la Fiscalía de Estados Unidos en el juicio contra el exmandatario hondureño. Fue identificado en la corte como «Giovani Rodríguez».

Se cree que “Giovani Rodríguez” es un seudónimo del exoficial Mario Guillermo Mejía Vargas, un exoficial de la Policía hondureña que se entregó a las autoridades estadounidenses en 2016 y se declaró culpable por cargos de narcotráfico.

Al momento de comparecer en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, el testigo dijo que lleva recluido siete años con siete meses en una cárcel de EEUU por cargos de narcotráfico.

Se identificó como un agente de la Policía Nacional que proporcionó información sobre los controles y operaciones policiales a los narcotraficantes.

Comentó que su misión era acompañar los cargamentos de droga que eran transportados por el territorio hondureño, añadiendo que iba armado con fusiles M-16 y AR-15.

Rodríguez ratificó que se entregó a EEUU en 2016 tras declararse culpable mediante un acuerdo de cooperación.

Justificó su decisión de entregarse cuando apareció en las noticias que lo estaban requiriendo las autoridades estadounidense, en ese sentido, contó que llamó a la embajada de EEUU y luego a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

En ese mismo instante, reconoció que participó en la muerte del “Fiscal de Oro”, quien era un fiscal del MP que se desempeñaba al momento de su asesinato como jefe de la unidad contra lavado de activos de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO). Agregó que por esto se declaró culpable en EEUU.

El testigo narró que contrató gente para asesinarlo debido a que estaba investigando a un primo suyo, que estaba implicado en actividades del narcotráfico.

También confesó que trabajó con el narcotraficante Víctor Hugo Díaz Morales, mejor conocido con el alias “El Rojo”.

Igualmente, dijo que conoció a Mauricio Hernández Pineda (que se declaró culpable antes de comenzar el juicio) en la academia de la Policía Nacional, relatando que ambos se ofrecían en brindar protección a los cargamentos de droga.

Giovani Rodríguez indicó que en una ocasión Mauricio Hernández Pineda le contó que estaba siendo protegido por los hermanos Juan Orlando y Tony Hernández.

Por otro lado, confirmó que una vez fue capturado en 2009 por robar 143 kilos de cocaína, fue a prisión, pero que recobró la libertad y logró regresar a la Policía Nacional.

Una vez que salió de prisión, señaló que de manera inmediata volvió a participar en actividades del narcotráfico, esta vez con Alexander Ardón, quien en ese tiempo era el alcalde de El Paraíso en Copán.

Ardón le había dicho que Juan Orlando Hernández lo estaba protegiendo, y que Hernández Pineda y él utilizaron la casa de Tony Hernández para varios eventos, incluso una fiesta con prostitutas.

Que en la casa de Tony Hernández encontró una alta cantidad de dinero envuelto en bolsa de plástico, similar al método que utilizan los narcotraficantes, “era hasta mi cinturón”, respondió cuando le pidieron calcular el monto del dinero.

Por otro lado, señaló que antes de entregarse a EEUU, habló con Mauricio Hernández Pineda y este le señaló que no dijera nada a las autoridades estadounidenses sobre las actividades que él, Tony Hernández y Juan Orlando Hernández estaban haciendo en el país porque “era peligroso para su persona”.

Reveló que su acuerdo de cooperación con EEUU es de 15 años de reclusión.

Seguidamente, el fiscal estadounidense terminó su interrogatorio, y el abogado defensor Renato Stabile comenzó su contrainterrogatorio preguntando si en algunas de las fiestas que organizó junto a Hernández Pineda observó en algún momento a Tony Hernández.

El testigo dijo que no y que el dinero que presenció en la casa de Tony Hernández eran billetes de 20.

Confirmó que trabajó para la organización “Los Cachiros”. Al momento que estuvo preso, el general Julián Arístides González participó en la investigación en su contra, mientras que “El Rojo” pagó su abogado defensor.

Rodríguez confirmó que durante el juicio en su contra mintió al decir cosas falsas a un juez, posteriormente, un amigo habló con el togado para anular la condena.

Se jactó diciendo que logró que le anularan la condena mediante tráfico de influencia.