En la más reciente audiencia previa al juicio, el ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, expresó sus reservas respecto a la representación legal proporcionada por el abogado Raymond Colon. Durante la sesión ante el juez Kevin Castell, donde también estuvieron presentes los acusados Juan Carlos “El Tigre” Bonilla y Mauricio Hernández Pineda, Hernández manifestó su descontento y llegó incluso a insinuar que su abogado podría tener vínculos con la DEA, planteando así nuevas interrogantes en torno a la defensa legal en este caso.
El juez Castel denegó todas las peticiones de Juan Orlando Hernández y aceptó las de la Fiscalía: será un juicio con un jurado anónimo y los llamados a declarar entrarán en el programa gubernamental de protección de testigos, dos provisiones que cada vez son más frecuentes en los casos de narcotráfico. El proceso judicial contra Hernández y los dos acusados más, tiene programada su celebración para el 5 de febrero de 2024.
No obstante, de acuerdo al escritor y analista experto, Óscar Estrada, “si el abogado y el acusado insisten en que no pueden trabajar juntos eficazmente, el juez intentará encontrar una solución adecuada. Si un juez rechaza cambiar a un abogado defensor, el acusado tiene algunas opciones: 1. Apelación: Puede apelar la decisión del juez. Esto implica presentar un argumento ante un tribunal superior para que revise la decisión del juez de la corte inferior. 2. Queja Formal: el acusado o el abogado pueden presentar una queja formal ante la corte o el colegio de abogados, explicando las razones por las cuales la relación abogado-cliente no es viable, y 3. Solicitud de Reconsideración: Pueden solicitar (JOH y Colón) una reconsideración de la decisión, presentando argumentos adicionales o evidencia para demostrar por qué es necesario el cambio de abogado”.