OLANCHO, HONDURAS.- Lo que parecía ser un viaje en autobús de rutina entre Catacamas y Tegucigalpa, capital de Honduras, terminó convirtiéndose en una tragedia que ha llenado de luto a todo el país.
Eran alrededor de las 8:00 de la mañana cuando el autobús de la empresa Discovery, con capacidad para 60 pasajeros, transitaba por el kilómetro 32 de la carretera a Olancho con al menos 30 personas en su interior.
Parecía que sería un trayecto normal, sin embargo, la vida de al menos 12 personas fue segada por la imprudencia del conductor de una rastra que le quitó el derecho a vía al autobús, provocando que este sufriera una aparatosa caída dentro de una hondonada.
La escena desde el puente Ilamapa, en el kilómetro 32, era dantesca, decenas de personas heridas, algunos ya sin vida y otros haciendo un intento desesperado por salir, eran los primeros signos de una tragedia que vuelve a enlutar a los hondureños.
En videos que circularon en las redes sociales se escuchaba a varios sobrevivientes culpar al conductor de una rastra. “Se fue el desgraciado” y la “rastra se fue”, eran los comentarios que confirmaban que el conductor del vehículo de carga pesada fue el responsable de haber provocado el fatal accidente.
Según los relatos, el autobús transitaba a la altura del kilómetro 32, cuando aparentemente la unidad fue colisionada por una rastra pesada, la cual hizo que el conductor del bus, al ser sacado de su carril, perdiera el control y se precipitara desde el puente Ilamapa.
Tras el fuerte golpe, el autobús cayó desde varios metros de altura, provocando que varias personas perdieran la vida de inmediato y más de 20 resultaran con severas heridas.
El autobús únicamente realiza dos paradas desde que sale de Catacamas. Se detienen en Juticalpa a bajar y subir pasajeros y luego hace otra parada en Guaimaca para que las personas puedan comer en un restaurante.
