Un innovador software de vigilancia epidemiológica ha sido creado por un talentoso desarrollador hondureño.

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente la mitad de la población mundial enfrenta riesgos por arbovirus como el dengue, el zika y la malaria. Ante esta alarmante situación, un hondureño ha creado una herramienta revolucionaria: un software de vigilancia epidemiológica.

Esta amenaza supone un desafío monumental para los sistemas de salud en regiones como América Latina y el Caribe, donde la escasez de soluciones eficaces es evidente, según José Antonio Aguilar, un técnico con 30 años de experiencia en la Secretaría de Salud, especialmente en el Control de Vectores en la Región Metropolitana del Distrito Central.

Aguilar ha desarrollado un software innovador para prevenir y controlar enfermedades como el dengue y el zika, el cual obtuvo el segundo lugar en el Tech4Dev Honduras 2022-2023. Este programa de aceleración y apoyo a emprendedores ha contado con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), Televicentro y el Banco Ficohsa.

El software se destaca por su capacidad para recolectar y analizar información, así como por la creación de mapas digitales personalizados que ofrecen una visión clara de la situación epidemiológica en diferentes áreas geográficas. Además, ha sido diseñado con una terminología accesible para el personal técnico y de vigilancia, lo que lo hace especialmente amigable para los usuarios.

La accesibilidad y la facilidad de uso del sistema son resaltadas por Aguilar, lo que permite al personal de salud adoptarlo rápidamente en su rutina diaria. Esto, a su vez, agiliza la toma de decisiones en las unidades de vigilancia epidemiológica, lo que coincide con las recomendaciones de la OMS para intervenir tempranamente en las comunidades afectadas.

El resultado es una reducción en la propagación de los virus y la prevención de brotes en las áreas intervenidas. Además, el software facilita la implementación de nuevas estrategias y controles, lo que reduce la dependencia de insecticidas y larvicidas, optimizando así el uso de recursos y teniendo un impacto positivo tanto en el aspecto económico como en el medio ambiente.

El objetivo de implementar este sistema es fortalecer la lucha contra los virus y mejorar la salud de las personas, reduciendo la pérdida de vidas humanas.