Tegucigalpa – Tras una semana desde que más de 3 millones de hondureños, de los 6.5 millones que estaban habilitados, acudieron a las urnas, sigue la incógnita sobre quién gobernará el país centroamericano por el próximo cuatrienio.
Los problemas técnicos en el escrutinio a cargo del Consejo Nacional Electoral (CNE), que lidera el candidato Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, tienen paralizado el conteo desde la tarde del viernes 5 de diciembre.
El 88 % de las actas procesadas ponen a Asfura a la cabeza con 1 millón 132 mil 321 votos, lo que representa al 40.19 %, seguido del candidato del Partido Liberal Salvador Nasralla con 1 millón 112 mil 570 votos que equivale al 39.49 %.
Relegada en el tercer lugar está la candidata oficialista del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, que hasta hace pocos meses aspiraba a conservar el poder, pero que hasta ahora solo contabiliza 543 mil 675 votos a su favor.
Escrutinio
Los reclamos por esta paralización y la actitud de los políticos declarándose vencedores de uno y otro lado se han hecho escuchar desde diversos sectores.
El exfiscal general, Edmundo Orellana Mercado recriminó el accionar de la dirigencia política en torno al escrutinio de actas que a su juicio lo han convertido en un caos.
“Probado está: el pueblo hondureño es infinitamente superior a sus dirigentes. Su deber es votar, y votó masiva y pacíficamente; el de los dirigentes políticos es el escrutinio, y lo convirtieron en un caos. Pobre Honduras: un pueblo de primera con dirigentes de tercera”, escribió Orellana en su cuenta de la red social X.
Desde la iglesia, la petición es esperar a que sea el CNE quien dé los resultados oficiales, mientras pide al ente electoral que agilice esta acción.