La gerente de defensorías del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), María José Gálvez, informó que unas 375 mujeres perdieron la vida de forma violenta entre enero y noviembre de este año, lo que se ha convertido en una “epidemia”.
Indicó que las féminas perecieron violentamente ante la “indiferencia” de las autoridades hondureñas y de un Estado que “no” cumple con su deber de proteger eficazmente la vida de las víctimas y garantizar su seguridad.
“Nosotros hablamos del COVID, que llegó en el 2020, pero no nos estábamos dando cuenta que en el país ya estábamos viviendo una pandemia que es la violencia contra las mujeres”, lamentó la defensora.
Añadió que en Honduras, a cada 21 horas, se registra el fallecimiento de manera violenta de una mujer. Según los datos oficiales, desde el 2002 a noviembre del 2023 cerca de 8 mil 100 féminas perdieron la vida violentamente.
Entre las preocupaciones del Conadeh, figura el alto grado de impunidad que estaría alcanzando el 95 por ciento de los casos, “El Estado hondureño tiene una deuda pendiente con los familiares de las víctimas ya que se le niega el derecho de conocer la verdad”, dijo.
Enmarcado en el tema que se trata, Gálvez dijo que actualmente, Honduras solo cuenta con ocho refugios para víctimas de violencia doméstica y maltrato intrafamiliar.
Cuando la Ley establece que, el país, debería de contar con 298 Casas Refugio, es decir, por lo menos una en cada uno de los municipios.
En lo que va del 2023, la muerte violenta de mujeres se intensificó y las formas de violencia utilizadas en contra de ellas muestran un ensañamiento hacia sus cuerpos. El arma más utilizada por los agresores contra las mujeres son las armas de fuego.
